Jueves Santos
Este día lo podemos dividir en varias partes.
-El lavado de pies
-La última cena
-Las palabras de Jesús hacia sus apóstoles
-El monte de los olivos
-Judas
- La casa de Caifás
-La negación de Pedro
Empecemos aclarando que estábamos es la fiesta de Pascua, día en el que pueblo judío celebra que Dios los libero de la esclavitud bajo las manos egipcias.
Ese día cenan ciertos alimentos que Dios les había dicho. El más conocido de todos es el cordero. Veamos un poco de historia.
Dios para librar al pueblo hablo con Moisés, un hebreo que había crecido junto al Faraón Egipcio. Dios le dijo a Moisés que le comunicara al faraón que si no liberaba a su pueblo, recibiría una serie de plagas que perjudicarían a Egipto.
Después que hayan pasado las primeras 9 plagas, (en las cuales los egipcios se veían sumamente afectados, y a los hebreos no les afectaba en absolutamente nada) el faraón no cedía a darles la libertad a los hebreos, y Dios envió la décima plaga “la muerte de los primogénitos”.
Esta plaga consistía en que el ángel de la muerte visitaría cada casa para llevarse el alma del primogénito de cada familia, incluido el hijo del faraón.
Esto tenía un problema ya que, Dios no quería murieran los primogénitos de las familias hebreas. Entonces mando que delante de cada casa hebrea la marcaran con sangre de cordero, y los salvaría de esta muerte. Este cordero debería ser joven, macho, perfecto, sin ninguna marca.
Posterior a esto el pueblo fue liberado. Dios dejo el mandato que al conmemorar la liberación coman cordero en las mimas condiciones que el que los salvo.
Dios dejo la promesa que el un día mandaría a su cordero hecho hombre, quien moriría para salvarnos.
Volviendo al tema de Jesús. Después de su entada a Jerusalén, llego el día de la pascua, en la cual Jesús quiso pasar con sus apóstoles: Simón a quien Jesús llama Pedro, su hermano Andrés, los hijos de Zebedeo: Juan y Santiago mayor, el hijo de Alfeo: Santiago menor, Felipe y su amigo Bartolomé (también conocido como Natanael), Tomás, Simón Zelote, el hijo de Santiago: Judas Tadeo, Mateo y Judas Iscariote.
El lugar donde festejaron la cena fue un lugar muy particular. Jesús había mandado llamar a Pedro y a Juan, y les dijo que iban a ver a un hombre con un gran jarrón, que lo siguieran y encontrarían al lugar donde él deseaba pasar esta cena.
Ellos obedecieron, al llegar se encontraron con la familia de Juan Marcos, quien era un joven salvado por Jesús. Al enterarse quien los había mandaron, reservaron la mejor sala de la casa.
Un dato curioso, es que luego con los años Juan Marcos se convirtió en discípulo de Pedro, y junto a Juan, Mateo y un discípulo de Pablo llamado Lucas, escribió los evangelios.
El lavado de pies
Al iniciar la cena Jesús le agradeció a los apóstoles por venir, y enseguida se puso un delantal, agarro un taro con agua, y unos papiros, Jesús les quería lavar los pies.
Para los que no saben por ese entonces el lavado de pies era un lujo que solo se podían dar aquellos que tenían siervos. Al principio se negaron, entonces Jesús les explico que si no les lavaba los pies ellos no podrían beber de su Cáliz.
Si analizamos lo que Jesús quiso decir es que si no dejamos que el toque nuestro corazón, si no dejamos que él nos limpie, que él nos cuide, que él nos sirva, no podemos pretender nosotros servir a Dios.
Entonces Jesús uno por uno con mucho amor le lavo los pies.
La última cena
En plena cena Jesús tomó un pan, dio gracias a Dios por él, y dijo:
-“Este es mi cuerpo, que será entregado por ustedes, coman todos del”
Lo partió en dos, y se lo entregó a los demás. Lo mismo hizo con una copa de vino,
-“Esta es mi sangre, que será derramada por el perdón de sus pecados, beban todos de ella”
Y todos bebieron de la misma copa.
Jesús no volvió a comer ni tomar nada hasta su muerte
Posterior a esto Jesús les confirmo a sus apóstoles que uno de ellos lo traicionaría, y que esa persona seria a quien él le dé el trozo mojado.
Sin que ninguno se diera cuenta, le entrego este trozo de pan mojado a Judas Iscariote. Judas se retiró sin que nadie sepa el por qué.
Jesús les contó a los demás cuál era su destino, el miedo, y la tristeza de todos era evidente.
Jesús dejo que Juan, el más joven de todos se apoyara en su hombro como símbolo de consuelo y amor.
Las palabras de Jesús hacia sus apóstoles
No sé si fue después que termino definitivamente la cena, no sé si fue al monte de los olivos, pero se que Jesús le dedico algunas palabras de amor a sus apóstoles. En ellas les decía que habían crecido mucho desde que empezaron a seguirlos, que ellos tienen que salir a buscar nuevos discípulos, y predicar su palabra, que no tengan miedo, pues el pondrá las palabras justas en sus bocas, y no dejara que nadie les haga daño.
Jesús les prometió que el vivirá en todo aquel que siga sus palabras, y que su padre vivirá en él.Y lo más importante, Jesús les dejo su Paz, la paz de Dios, que no es como la de los hombres.
También les da un mandamiento nuevo “ámense los unos a los
otros como yo los ame”
Era evidente que Jesús se estaba despidiendo, pero con la promesa de que volverá.
En la siguiente canción se puede apreciar alguna de las cosas que Jesús les dice a sus apóstoles que yo no pude explicar
https://www.youtube.com/watch?v=CBLq9PUj_PM&list=WL&index=1&ab_channel=M%C3%BAsicaCristiana
El monte de los olivos
Acabada la cena Jesús y sus apóstoles fueron hasta el monte de los olivos, como escuche una vez “callados y pensativos, la noche los vio pasar”.
Aclaro que no solo Jesús era perseguido, sino también aquellos 12 hombres que lo acompañan a todas partes.
Llegado cierto punto Jesús se despidió de Andrés, Santiago Menor, Felipe, Bartolomé, Simón, Tadeo, Tomas y Mateo para ir un poco más adentro del monte con Pedro, Juan y Santiago Mayor. Estos tres apóstoles eran especiales, ya que a ellos Jesús hace bastante tiempo ya, ante la presencia de Moisés y Elías les revelo que él era el hijo de Dios.
Los que se quedaron descansaron, mientras que los que siguieron llegaron a cierto punto donde Jesús les dijo que se queden ahí velando mientras que él iba un poco más adelante a orar.
Jesús solo, le oraba a su padre pidiéndole que de ser posible lo salve de este tormento, pero que se haga su divina voluntad, no la del. Mientras oraba de sus ojos derramaba lágrimas de agua y sangre.
Tres veces dejo de orar para ir a ver a los apóstoles que supuestamente estaban orando, y las dos veces los encontró durmiendo.
A la tercera vez que Jesús oró, se le acercó un ser luz, muchos dicen que dicho ser seguramente allá sido el ángel Gabriel, el mismo que anuncio su nacimiento, ahora le anunciaba su muerte.
A la tercera vez que Jesús va por sus apóstoles, los despierta diciendo “levántense que ha venido aquel que me va entregar, y así fue al mirar para atrás vieron a una multitud conformada por sacerdotes y
soldados liderados por Judas Iscariote.
Antes de pasar a la siguiente parte de esta noche, quiero hacer dos aclaraciones.
Primero que nada lo que paso con Pedro, Juan y Santiago, es algo que nosotros solemos hacer. Cada vez que hay un problema, Dios nos manda a orar, sin embargo nosotros nos dormimos.
La otra cuestión a aclarar es que las lágrimas de Jesús simbolizan el agua del bautismo, y la sangre del sacrificio.
Judas
Judas era un apóstol particular, por un lado era el único que no había nacido en la zona de Galilea, sino que nació en la zona de Judea.
Judas junto a Mateo, eran los únicos que había nacido en una clase social privilegiada, con la diferencia de que Mateo decidió seguir a Jesús en búsqueda de la paz, mientras que Judas lo seguía más que nada porque tenía la idea de que Jesús los iba a guiar en una revolución contra los romanos. Hay quienes dicen que Simón Zelote en un principio también compartía esta idea, pero mientras más conocía la palabra, más se borraba esta idea errónea de la mente, mientras que Judas…no.
Por otro lado antes de seguir a Jesús, él era el tesorero de Herodes, y cuando se unió a Jesús se transformo en el encargado de la bolsa de bienes. Más de una vez aprovecho de la confianza de los demás para robar algunas monedas.
En un momento que no se sabe muy bien Caifás mando a llamar a Judas, le ofreció 30 monedas de plata en cambio a que le entregara a Jesús. Al principio Judas se rehusó, hasta que en la cena Jesús le confirmo que él era quien lo iba a traicionar, y Judas sin decir nada salió a aceptar el trato.
Primero pasaron por donde estaban los 9 apóstoles, al verlos, los apóstoles huyeron cada quien a un lugar diferente, seguramente alguno haya ido a avisarle esto a María.
Luego cuando llegaron había un problema al objetivo, estaban Jesús, Pedro, Juan y Santiago y no lograban reconocer cuál era al que buscaban, entonces Judas les dijo que Jesús era a quien él saludaría con un beso.
Judas le dio un beso a Jesús, Jesús inmediatamente les pidió que dejaran ir a los otros tres hombres. Sin embargo ellos se pusieron a la defensiva, se negaban a dejar a su maestro solo.
Pedro llegó a cortar la oreja a Malco, quien era el subordinado de Caifas, y Jesús sin ningún
argumento le curo la oreja con su poder divino, y allí lo arrestaron. Malco cambio su forma de ver a Jesús en ese momento.
Juan y Santiago huyeron con el resto, mientras que Pedro lo mas disfrazado posible los seguía.
La casa de Caifás
Lo llevaron a la casa de Caifás, no podía ser en un lugar público, ya que no podía haber testigos.
Allí con testigos falsos, muy seguramente siervos de Caifás lo acusaron de lo peor.
Lo acusaron de Blasfemo, de distorsionar la paz, de amenazar con destruir el templo, de considerarse con derecho a decir que él era hijo de Dios.
Lo acusaron de tantas cosas, que Caifás dijo que él merecía más que un simple castigo, merecía morir, pero él no tenía el poder de matarlo así que
dio la orden de torturarlo lo más posible, y al siguiente día lo llevarían donde el gobernador de parte de Roma en Jerusalén, Poncio Pilato quien tenía el poder de hacer lo que quisiera con Jesús.
La traición de Pedro
En algún momento del día que no se sabe muy bien cuál fue, Jesús les anuncio a sus apóstoles que de alguna forma u otra todos lo negarían
Pedro le respondió “todos te podrán traicionar, pero yo moriría por ti”.
Jesús les respondió “Pedro yo te digo, que antes el gallo cante esta misma noche, tú me habrás negado 3 veces”.
Pedro quedó confundido, y seguro que eso no pasaría.
Se acuerdan que dije que Pedro siguió a Jesús, bueno a la puerta de la casa de Caifás, donde adentro torturaban a Jesús, alguien a Pedro le pregunto “¿tú no eres uno de ellos?”,y Pedro lo negó.
Al tiempo unas mujeres le preguntaron “Sigues al nazareno, te hemos visto”, y jurando Pedro lo volvió a negar, finalmente alguien volvió a afirmar “Tienes el mismo acento”, y esta vez maldiciendo Pedro por tercera vez lo negó.
En ese preciso instante se oyó el sonido del gallo, que no era más que un instrumento que tocaba un subordinado del sacerdote para indicar que un día nuevo había empezado.
Pedro vio salir a su maestro todo golpeado y sangrado, y vio como la gente lo seguía a él y a los sacerdotes para acusarlo ante Pilatos, y Pedro se arrepintió de lo que había hecho. En ese momento Pedro sintió tanta pena que lloro.
No juzguen a Pedro, sé que es muy fácil hacerlo, pero pónganse a pensar nosotros cuantas veces de noche, rezamos a Dios diciéndole que lo amamos y que le entregamos nuestro corazón, y al otro día nos olvidamos de su voluntad solo para cumplir la nuestra. Lo de Pedro es lo mismo, con la diferencia que su vida corría peligro, lo nuestro casi siempre es por capricho.
Bueno mis sapitos, eso fue todo por hoy. Acuérdense de que no soy ninguna teóloga experta, así que si quieren agregar o corregir algo bienvenido sea.
Los quiere
SAPS.
super completo!!!
ResponderEliminarMuchas gracias 🤍
EliminarMuchas gracias 🤍
EliminarMuy bueno e interesante!
ResponderEliminarMuchas gracias 🤍
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