Viernes Santo
Hola Sapitos, ¿Cómo están?
Al igual que el Jueves Santo, a
este día lo podemos dividir en un montón de partes, es más, tiene tantas partes
que una se suele entreverar.
Espero no olvidarme de ningún detalle
importante, y si es así por favor háganme lo saber en los comentarios, así lo corrijo
y sigo aprendiendo.
La sentencia
Los sacerdotes llevan a Jesús a
donde Poncio Pilatos, el gobernador Romano en Jerusalén.
Pilatos no era la primera vez que
oía hablar de Jesús, pero al no ser experto sintió confusión.
Poncio sale a la teresa donde ve
a la multitud.
- “¿De qué lo acusan?”
Pregunto, a lo que los sacerdotes
contestaron:
-
“Si el no fuera un malhechor, no lo habríamos
entregado”
-
“Llévenselo, y júzguenlo según sus leyes”
-
“Nosotros no tenemos permitido juzgar por muerte
a nadie”
Y lo acusaron de distorsionar la
paz.
Poncio volvió a entrar al
Palacio, pero esta vez junto a Jesús.
Una vez dentro, ante la presencia
de sus soldados, Pilatos le pregunta a Jesús:
-“Así que ¿tú eres el rey de los
judíos?”
-“¿Dices eso por ti mismo, o porque
lo has oído?”
-“¿Acaso soy judío?”
Tras varias preguntas intentando
entender por qué acusaban a Jesús, y por qué él era conocido como el rey,
Pilatos salió.
-“No encuentro motivos, no lo
puedo condenar”
Pero el pueblo se alboroto, así
que aprovechando que Jesús era galileo, lo mando a donde Herodes Antipas quien
era el tetrarca de Galilea y Perea, para que el decidiera que hacer.
Le realizo varias preguntas con
doble intención, esperando ver algún milagro. Sin embargo Jesús no le respondió
absolutamente nada, lo cual a Herodes lo irrito.
Herodes lo vistió con una capa,
con el fin de reírse del, y sin encontrar ningún motivo para condenarlo, se lo
devolvió a Pilatos.
Pilatos anuncio:
-
“Yo no encuentro motivos para condenarlo de
nada, Herodes también estuvo con él, y tampoco encontró motivos.”
Pero los judíos empezaron a dar
excusas para que lo condenaran igual, hablaron del poder del Cesar, de la
lealtad de Pilatos, y de muchas cosas más.
Por ser Pascuas, los judíos
tenían el poder de liberar a algún preso, cuya condena estaba con completar, así
que Pilatos pregunto a la multitud
"¿Quién desean que sea perdonado,
el rey de ustedes, o Barrabas?"
Y seguido de un grito, salvaron a
Barrabas.
Barrabas había asaltado, robado y
matado. Por ende Pilatos volvió a hacer la pregunta, ya que no le encajaba que
lo quisieran salvar a él.
Pero la respuesta volvió a ser la
misma. Y condeno a Jesús a ser azotado.
Mientras tanto Claudia Prócula,
la esposa de Pilatos intento convencerlo de que lo que estaban haciendo estaba
mal, y que Jesús debía ser liberado. Pero la gente seguía pidiendo más encontrar de Jesús.
Así que Pilatos, salió nuevamente
- “ ¿Qué hago con el Cristo?
-
“¡Que lo maten en la cruz!”
Y mientras que se lavaba las
manos frente a todos, Pilatos dijo:
-“Yo soy inocente de la muerte de
este justo”
Condenándole a la cruz.
Los soldados con el fin de
burlarse, le pusieron una corona de espina, lo abofetearon a mas no poder, y
gritaban
-
“O salve Rey de los judíos”
Judas y Pedro
Según obras de la literatura
clásica, actualmente Judas se encuentra en el eslabón más bajo del infierno,
donde un demonio lo tortura a diario.
Sin embargo, Judas no fue el
único que traiciono a Jesús, si hacemos memoria, Pedro también traiciono a Jesús
negándolo.
Sin embargo, Pedro hoy en día es la principal figura de la iglesia católica, cuenta con una Basílica tan importante, que es considerado un país completo, se dice que cuenta con la llave del cielo, donde le da paso a las almas puras. ¿Pero por qué tantas diferencias entre uno y otro?
Pues simplemente porque Pedro se arrepintió
de verdad, y no le dio vergüenza reconocer que se equivocó ante Dios, y supo
pedir perdón y entregar su vida a Dios, mientras que Judas sintió vergüenza, y
por miedo a ser juzgado, se alejó de Dios.
La crucifixión
“Él fue despreciado y rechazado.
Hombre de dolores, que conoce el sufrimiento más profundo de la humanidad. Le
dimos la espalda, y desviamos la mirada, fue despreciado, y no nos importó. A
pesar de eso el tomo nuestras enfermedades sobre sí, y nuestros padecimientos
pesaron sobre él. Más él fue herido por causa de nuestra rebeldía y postrado
por causa de nuestros pecados. Sufrió el castigo para que fuésemos perdonados y
recibió azotes, para que fuéramos curados. Él fue oprimido y humillado, mas no
dijo una sola palabra. Y como cordero fue llevado al matadero.”
Isaías 53
(Las imágenes de esta canción están lindas para reflexionar)
La crucifixión era una técnica de
muerte y tortura romana. Era tan dolorosa, que por ley ningún romano podía ser
condenado, solo gentiles.
Consistía en que el condenado
cargase parte de su cruz hasta cierto monte, donde su muñeca, y talones eran clavados en la
cruz. El estrés del diafragma se contraía, y para respirar el crucificado debía apoyarse entre sus zonas clavadas, morían
por asfixia de una forma dolorosa. Si el crucificado no moría pronto, le
rompían las rodillas, para que no circulara sangre, y acelerar su muerte.
Arriba de cada cruz iba un cartel, dependiendo del origen del crucificado podía
ir en griego o latín, donde decía la causa de su condena. Una vez muerto el
crucificado, el cuerpo una dos, o con el alimentaban a los perros, o lo dejaban
ahí para que sirva de ejemplo, al menos que la familia contara con cierto
poder, y paguen para que les entreguen el cuerpo. Escapar, era simplemente imposible,
ya que los soldados sabían que si sacaban un cuerpo antes que muriera, los que
morirían serian ellos, así que confirmaban varias veces antes de bajar el
cuerpo.
A diferencia de lo habitual, Jesús
no cargo con parte de su cruz, sino que con su cruz completa, en el camino al
monte calvario, los soldados lo azotaban, mientras que la gente lo insultaba, y
le tiraban piedras.
La cruz era tan pesada que Jesús
se cayó 3 veces. En una de ellas, un grupo de mujeres liderado por su madre María, su hermana Salome, madre de los
apóstoles Juan y Santiago mayor, y María de Cleofás, madre del apóstol Santiago
menor, se acercaron a Jesús llorando, él les dijo:
El camino fue largo, y los azotes
constantes, Jesús se sintió solo. Ningún hombre podría aguantar tanto, pero él
lo acepto por amor.
Las tres mujeres nombradas
anteriormente, junto a María Magdalena, y al apóstol Juan fueron los único
que lo acompañaron el camino hasta el
final.
Llegando al final, al ver que Jesús
no resistía, y que la orden era que llegara vivo, ordenaron a un hombre llamado
Simón de Cirene que lo ayudara a cargar la cruz. El al principio se negaba,
pero termino cediendo, y pidiendo que tengan piedad por Jesús.
Jesús estaba tan azotado, y
herido que hoy en día hay médicos expertos que dicen que seguramente haya
llegado al calvario con la piel rasgada al punto que se podía ver el hueso.
Una vez en el calvario, los
soldados desvistieron a Jesús, y se sortearon sus vestiduras.
Lo clavaron en la cruz, y el
cartel donde decía el porqué de su condena, por orden de Pilatos, decía
lo siguiente:
“Jesús Nazareno, Rey de los
Judíos” en latín, griego y hebreo.
Una vez ya la cruz alzada, Anás
el suegro de Caifás, le cuestiona a Jesús de forma burlona:
-
“Hey tú, que cuestionas mi autoridad, que dices
destruir el templo y reconstruirlo en tan solo 3 días, ¿por qué no te salvas?
Y los sacerdotes se rieron.
-
“Hijo mío, sangre de mi sangre, déjame ir
contigo”
Juan junto a su madre Salome
quien era hermana de María, y María de Cleofás se acercaron para dar consuelo.
Y Jesús les dijo haciendo referencia a Juan y a María
-
“Mujer, ahí tienes a tu hijo, Juan, ahí tienes a
tu madre”
Para varios cristianos, en este
momento, Jesús nos hace a todos hijos de María, siendo ella madre de todos
nosotros.
En un momento, Jesús exclamo
-
“Tengo sed”
Había allí una jarra con vinagre,
y un soldado de forma burlona de dieron eso de beber.
Dimas y Gestas, dos ladrones crucificados, uno a cada costado de Jesús.Al lado izquierdo estaba Gestas, el conocido como “el mal ladrón”, que con odio le cuestiono a Jesús
-
“Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a
nosotros.”
Mientras que a la derecha de Jesús,
estaba Dimas, conocido como “el buen ladrón”, quien le respondió a Gestas:
-
“¿Ni aún temes tú a Dios, estando en la misma
condenación?”
Y con arrepentimiento de sus
pecados, le rogó a Jesús
-
“Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”
Jesús le respondió:
-
“Yo te digo que hoy estarás en el Paraíso junto
a mi”
Gestas se burló.
La tristeza era tanta que hasta
el cielo se oscureció. Jesús pronunció lo siguiente:
-
“Eloí, Eloí ¿lema sabakataní?”, que quiere decir
“Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has abandonado?”
Los sacerdotes se burlaron
“Está llamando a Elías, vamos a
ver si viene a rescatarlo”
Jesús dando su último suspiro
clamo al cielo:
“Padre, en tus manos entrego mi
espíritu, todo se ha cumplido”
Y su cabeza cayo, señal de que
había muerto. En ese momento empezó una gran tormenta, la cual ocasiono que las cortinas del templo se rasgaron,
dejando el lugar donde el sumo sacerdote oraba a Dios al descubierto, junto a
otras destrucciones en toda Jerusalén.
Se dice que en esta tormenta, el
soldado de la “broma del vinagre” una piedra lo golpeó fuertemente y luego
perdió las piernas. Aunque repito, se dice, no hay ninguna confirmación por
parte de la biblia de que esto haya pasado.
Las tinieblas duraron tres horas, y los soldados les
rompieron las piernas a Dimas y Gestas, pero como pensaron que estaba muerto,
al igual que dice la palabra a Jesús “Ni un hueso le romperás”
Longino, un soldado romano, que se discute mucho si era
centurión o subordinado de centurión, al ver la tristeza de las mujeres, tomo
una lanza, y la atravesó por un costado de Jesús.
Del costado de Jesús, salió agua y sangre, lo que simboliza
agua del bautismo, y sangre del sacrificio.
Jesús definitivamente había muerto, y el soldado que estaba
delante del pronuncio las palabras
“Este hombre realmente era el hijo de Dios”
Y la tormenta termino.
El sepulcro
José de Arrímate, un comerciante que tenía poder entre los
ancianos del sanedrín, quien su familia había sido sanada por Jesús, y contaba
con una gran fe hacia el mesías, logro negociar con Pilatos para que le
entregue el cuerpo, y le dono a la familia de Jesús un sepelio para poner el
cuerpo.
Los soldados ayudaron a bajar el cuerpo, y se lo entregaron a María. María con el corazón destrozado, por última vez el cuerpo de su hijo amado, aquel que el ángel le anuncio su venida, por última vez cargo.
Mis Sapitos, yo les advertí que iba a ser largo y entreverado.
Existen miles de películas que pueden ver que les contaran
esta historia mejor que yo.
Les recomiendo “La pasión de Cristo”, y los capítulos del
161-168 de la telenovela “Jesús”
Esto fue todo por hoy
Los quiere
SAPS.
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