Hola mis Sapitos, ¿Cómo están?
Como ya sabrán la gran mayoría de ustedes, a mí me encantan
las historias y leyendas de las distintas culturas, y religiones.
Creo que si podría devolver algo del pasado, sin dudas seria
la tradición de contar historias sobre nuestros pueblos.
Una de mis “leyendas” o historia favorita es la historia de
Abraham, pues además de enseñarme a no perder la fe, es una historia que siento
que está vigente hasta el día de hoy, y creo que esta bueno conocerla.
Así que sin nada más que agregar,
Comencemos…
Muchos años después del primer hombre, pero antes de que
alguien creyera un solo Dios, vivía un hombre mayor llamado Abram hijo de Terá.
Estaba casado con Saray, era un hombre prospero, pero anhelaba
un hijo el cual por su edad avanzada parecía imposible tener.
Hasta que una noche un dios sin rostro, un dios sin nombre
lo llamo, y le dijo:
-“Abram haré que tu familia sea muy numerosa todas las
personas del mundo serán bendecidas por tu causa”
Dios le dijo también a Abram que se fuera de su pueblo y que vaya a
un lugar que él le mostrará.
Abram no sabía quién era ese dios que le hablaba, ni a dónde lo llevaría, pero hizo lo que le pidió.
Abram le contó a Saray todo lo que había pasado, y ella esperanzada les ordenó a los sirvientes que doblaran las tiendas. y las cargarán sobre los camellos
-"¿Pero a dónde vamos?" le preguntaban ellos, y ellos respondían que sería Dios quien mostraría el
camino.
Junto a la pareja ,y a sus siervos iba también su sobrino Lot
junto a su familia.
Dios los conduzco hasta “la tierra de Canaán ”, y allí les dijo:
-“Esta es la tierra que les daré a sus hijos, pero no quiero
que todavía estén aquí”
Entonces volvieron a recorrer otras ciudades como Beten, Néguev, y
hasta Egipto.
Y finalmente llegaron a Canaán.
Allí los sirvientes de Abraham empezaron a pelearse con los
sirvientes de su sobrino Lot. Por lo cual Lot decidió separarse tomando un camino diferente hasta la tierra de Sodoma.
Allí se dividen dos historias. Hoy seguiré contando la
historia de Abraham, pero si así lo quieren próximamente puedo contar la
historia de Lot.
Año tras año, Abram y Sara
deseaban tener un hijo pero Saray, no lograba concebir.
- “Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas Algún día tu
descendencia será tan numerosa como las estrellas que hay en los cielos”
Y les cambio sus nombres. A Abram lo llamo Abraham, que
significa “padre de naciones”, y a Saray la llamo Sara, que significa “princesa”.
Y así fue, Agar le dio un hijo a Abraham llamado Ismael, que
significa “al que Dios ha oído”.
Pasado un tiempo, Abraham recibió a tres visitantes que se
dirigían a la ciudad de Sodoma y Gomorra.
Abraham sabía que uno de ellos en realidad era Dios
disfrazado de un hombre.
-“Quiero que sepas que Volveré dentro de un año y para ese
entonces tendrás un hijo”
Sara se sorprendió con esa noticia, y entre risas cuestiono lo dicho pues, ya era mayor para concebir.
Y el visitante respondió:
-“¿Acaso hay algo imposible para Dios? Como te has reído le podrás
a tu hijo Isaac, que significa ‘Aquel con el que Dios reirá’”.
Y lo prometido se cumplió, al poco tiempo lo imposible se hizo
posible, y Sara tuvo un hijo, y como lo
dijo el visitante le puso Isaac.
Abraham tenía 100 años cuando Isaac nació.
Un tiempo después Abraham oyó la voz de Dios que decía:
- “Toma tu hijo a tu único hijo, sé cuánto lo amas y por eso
te pido hacer esto que es tan difícil, quiero que me lo entregues en sacrificio”
Abraham no dijo nada, sabía que él podía decidir no, pero él
confiaba en aquel que lo saco de Ur para llevarlo hasta esa tierra tan
prospera, y que había hecho posible lo imposible.
En la mañana siguiente, Abraham despertó a su hijo muy
temprano, y lo invito a dar un paseo.
Como el niño era joven, Abraham le hizo cargar la leña, y le
dijo que le iban a ofrecer un sacrificio a Dios. El niño se dio cuenta de que algo falta.
-“Papá, yo tengo la leña, pero ¿Dónde está el cordero que
sacrificaremos como ofrenda?”
Su padre le contestó:
-“Dios proveerá el cordero.”
Cuando llegaron, Abraham construyó un altar, y le dijo a su
hijo que se subiera en ella. Y con el mayor dolor del mundo le cubrió los ojos
al niño, y cuando por fin estaba por cumplir el propósito de Dios, Dios le
dijo:
-“Abraham, no le hagas daño al muchacho, ya has demostrado cuánto
confías en mi”
Abraham volvió la vista y vio un carnero que se había
enredado en un arbusto.
-“Él será sacrificado en lugar de tu hijo”
El niño y su padre se abrazaron tanto, se sentían felices de estar juntos nuevamente, pues Dios proveo un cordero para que muriera en su lugar.
Y esa fue muy resumida, la historia de Abraham.
Como se dieron cuenta, nunca se aclara quien es el único (o
en algunas versiones “el primer”) hijo de Abraham. Es a él, a quien su descendencia
le pertenece la tierra prometida.
Los descendientes de Ismael son los ismaelitas, los primeros
árabes.
Y los descendientes de Isaac son los hebreos, quienes luego
se denominaron judíos.
Es impresionante la cantidad de años que tiene esta historia,
y como se parece tanto a la realidad.
Palestina, en su mayoría árabe (descendientes de Ismael), e
Israel (descendientes de Isaac), se disputan en un territorio que en su momento
se llamó Canaán.
Espero que les haya gustado esta historia, que creo que lo más
importante es ver como Abraham mantuvo su fe, y confió en Dios.
Si quieren más historias yo estaré feliz de seguir contándoles.
Los quiero mucho Sapitos.
Con amor,
SAPS.
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